Los LXX y la Vulgata dicen en el epígrafe: Para aquellos que han de ser mudados, es decir, según S, Jerónimo, los santos, los cuales —dice San Atanasio y San Cirilo— serían tanto del judaísmo como de la gentilidad (cf. I Corintios. 15, 51 s.; I Tesalonicenses. 4, 16 s., texto griego). Otros leen Azucenas de la Ley como en el Salmo 79, 1 (cf. nota). Es este Salmo proféticamente mesiánico. De ahí el título: Canto de amor, o Cántico al Amado (San Jerónimo). Es de notar que, según San Roberto Belarmino y otros, este Salmo sería de David, no obstante hallarse incluido en la colección atribuida a los Coreítas, así como sabemos que el Salmo 2, tenido por anónimo, es también del Rey Profeta, porque así se declara en Hechos 4, 25. Describe a “Cristo como Rey” que se presenta en gloria y majestad (versículo 4), y luego su esposa la reina en toda su hermosura.
Leer más Salmo 44 (45)