Hazlo tú mismo

En ésta semana me he reunido con algunos grupos de buscadores. En uno de esas tertulias he contado uno o dos cuentos sencillos, pero muy útiles para reflexionar. Al final de la reunión me he retirado, por lo cual al día siguiente me han preguntado lo que significan los cuentos. Una muy buena oportunidad para contarles otro cuento, del que desconozco su autor, sin embargo, hay quien dice que es de origen sufi.

Había un viejo sufi que enseñaba a sus discípulos muchas artes y ciencias, pero gustaba mucho de contarles un cuento al finalizar el día de clases. Y era sólo el cuento, sin explicación alguna. Los estudiantes no siempre entendían que significaban esas historias y estaban preocupados.

Un día, uno de los discípulos venció el miedo y se atrevió a consultar: Maestro, dijo el joven, tus cuentos son muy hermosos y son muy oportunos para finalizar un día de estudios, pero, la verdad es que no entendemos su significado, ¿por qué nos cuentas esos muy entretenidos cuentos, pero no nos explicas su significado?

El viejo sabio lo pensó un poco y le dijo: Es verdad, por ello y para conversar un poco, te invito una manzana ¿Aceptas? El discípulo halagado aceptó de inmediato.

Con tu permiso quisiera dártela pelada, así será más fácil de comer. -Claro, respondió el joven, te lo agradezco.

El maestro volvió a decirle, – Ya que lo estoy preparando, también podría dividirlo en pedazos pequeños ¿Lo deseas así? Un poco perturbado el discípulo dijo que sí.

Hijo mío, dijo el viejo sufi, ya que estoy en esto, también podría darte masticando los trozos, ¿Lo deseas? -Maestro, respondió el alumno, no, eso sería demasiado y de muy mal gusto.

Por supuesto, repuso el maestro. Si yo pelo, corto, mastico y además como la comida que te corresponde a ti, sería yo el que me alimente, y no tú.

Es igual en lo espiritual. No puedes pretender crecer tú, si soy yo el que me alimento.