MES DE MARÍA – METODO DE PRACTICARLO

Mes de María

NUEVO MES DE MARÍA
Ó SEA EL MES DE MAYO
CONSAGRADO A LA GLORIA Y ALABANZAS
de la

MADRE DE DIOS

Obrita que contiene una coleccion de meditaciones, oraciones,
y edificantes ejemplos en honor de la Sma. Virgen
para cada dia del mes; y aumentada con un breve método para honrar
a María en sus principales festividades.

Modo de Practicar el Mes de María

El mes de María no es una devoción difícil ni pesada; al contrario, entre las prácticas de piedad consagradas a la Virgen Santísima, tal vez es la más fácil, más dulce, y aun la más agradable por la variedad de ejercicios que la componen, y de la que vamos a hacer un pequeño resumen.

UNO.

En el lugar de la casa más adecuado para el recogimiento, se prepara con anticipación un pequeño altar, sobre el cual se coloca la imagen de la Virgen Santísima, adornada con gusto y decencia. Alrededor de esta sagrada imagen se disponen algunos candeleros, así como varios recipientes con flores propias de la estación. Este arreglo exterior es excelente para inspirar sentimientos de piedad y sostener el fervor durante estos santos ejercicios. En muchas comunidades, se establece este pequeño oratorio en la sala de trabajo o estudio, o en el lugar donde se disfruta de momentos de recreación, con el fin de santificar esos espacios y llevar a cabo todas las acciones con mayor consideración. Cada persona puede seguir el impulso de su devoción en este aspecto; no obstante, parece que, cuando sea posible de manera cómoda, la Iglesia es el lugar más adecuado para estos santos ejercicios. Siempre se llevarán a cabo con mayor fervor al pie del altar de la Madre de Dios, en el hogar consagrado a la oración.

DOS.

La víspera del 1° de Mayo, todas las personas que participan en el Mes de María se reúnen en el lugar designado. Se inicia con el rezo del santo rosario hasta llegar a las tres Avemarías, que se suelen decir después de los cinco misterios. Luego, se reserva la letanía para cantarla después de la meditación. A continuación, el líder de la reunión lee la instrucción sobre el origen y la práctica del Mes de María, omitiendo lo que no sea relevante y agregando las explicaciones necesarias para que todos los asistentes comprendan el propósito y el espíritu de esta sagrada práctica, así como la forma de llevarla a cabo de manera fructífera.

TRES.

Además, siguiendo la costumbre edificante de algunas hermandades y asociaciones piadosas, también será posible distribuir boletos por sorteo. Estos boletos contendrán varios actos virtuosos que se pueden realizar a lo largo del mes en honor a la Santísima Virgen. En reuniones más pequeñas, el presidente hará que cada persona saque un boleto. Para reuniones más grandes, la asamblea se puede dividir en varias secciones para llevar a cabo esta distribución y fomentar mutuamente el fervor. Cada persona conservará el boleto que le haya tocado en suerte y practicará la virtud indicada en él todos los días. Por lo general, el mismo boleto es válido para todo el mes, pero considerando la natural inconstancia del corazón humano, parece más ventajoso hacer una nueva distribución de vez en cuando. Con este propósito, se puede elegir el décimo o vigésimo día del mes, o el domingo más cercano a estas fechas, como ocasión para una renovación general del fervor.

CUATRO.

Después de la instrucción y distribución de los billetes, se lleva a cabo la meditación preparatoria, la cual servirá de modelo para las futuras sesiones. Dado que este es el ejercicio más importante, es crucial realizarlo con total atención. Todos se ponen de rodillas en profunda concentración, mientras el líder lee en voz alta los actos preparatorios para la meditación, que se encontrarán más adelante. A continuación, se procede a la lectura pausada y clara de la meditación, asegurándose de dejar tiempo suficiente después de cada punto para que cada persona pueda reflexionar sobre las verdades planteadas y sumergirse en los sentimientos que surjan en su interior. Al final de la meditación, se recita la oración, se comparte la práctica espiritual y la oración jaculatoria, la cual se debe tener presente para repetirla a lo largo del día. Se concluye con los actos posteriores a la meditación. Opcionalmente, se puede añadir un cántico o algunas oraciones en honor a la Virgen Santísima, pero se debe tener cuidado de no excederse, especialmente si hay niños o personas ocupadas.

CINCO.

En vista de todo lo dicho, puede entenderse bien lo convenientes que son estos ejercicios sagrados para avivar la piedad y obtener la especial protección de la Madre de Dios, para aquellos que son fieles en practicarlos. Sin embargo, si se quiere obtener nuevos beneficios espirituales, se pueden llevar a cabo las siguientes prácticas, igualmente importantes y fáciles de cumplir. Primero: une tu intención con aquellos que se esfuerzan por honrar a María con un culto especial durante este mes. Segundo: ofrece cada día a la gloria de Jesús y María tus oraciones, tu trabajo, tus acciones, tus penitencias y los sacrificios que puedan ser requeridos. Tercero: recuerda frecuentemente la virtud indicada en el papel que te ha tocado, así como la práctica espiritual señalada al final de cada meditación, y no pases un día sin formar varios actos a partir de ellos para presentárselos a la Reina de los santos, como un ramillete de dulce fragancia. Cuarto: comienza y termina el mes recibiendo los sacramentos con las mejores disposiciones posibles, incluso haciéndolo todos los domingos y fiestas principales, si así lo aconseja el director espiritual. Quinto: considera este mes entero como un tiempo consagrado a la Madre de Dios, y no hagas nada en él que pueda desagradarla. Sexto: aplícate con especial cuidado a combatir la pasión dominante, implorando para este propósito cada día la asistencia de la Virgen Santísima.

El último día del mes de mayo o el domingo siguiente está destinado a la consagración a María, que coronará todos los ejercicios. Es muy importante dar a esta edificante ceremonia una solemnidad capaz de causar una profunda impresión en los espíritus y en los corazones. De esta manera, todos aquellos que han tenido la dicha de santificar este mes en honor de la Virgen, se considerarán como felices servidores e hijos queridos de la Reina del Cielo, esforzándose así por no degenerar de tan noble cualidad. Deberán procurar merecer cada día más y más su protección y su amor, mediante una constante fidelidad en seguir sus pasos e imitar sus virtudes.

BILLETES PARA EL MES DE MARÍA

«En lo que respecta al piadoso Berkmans, se dice que, al llegar al final de su vida, cuando sus compañeros le preguntaron qué práctica devocional podrían ofrecer a la Santísima Virgen que fuera más agradable para ella y le procurara protección, él respondió: «Las cosas más pequeñas, siempre y cuando se hagan consistentemente.» Por lo tanto, no es necesario abrazar todas las prácticas mencionadas aquí en honor a María; lo más esencial es observar fiel y consistentemente las que se hayan elegido. «¡Oh! ¡Cuántas almas sufren en el infierno!» dice san Alfonso María de Ligorio sobre este asunto, «que habrían sido salvadas si hubieran seguido rindiendo homenaje a María como lo hacían en un momento dado!» Por el contrario, muchos otros deben su eterna felicidad a su perseverancia en la devoción a esta tierna Madre!»

AMOR DE DIOS.
Pedid al corazon de María, que ardió siempre en el fuego del amor divino, que os enseñe á amar á Dios.

FERVOR,
En todas vuestras oraciones proponeos por modelo el
admirable fervor de María.

PUREZA DE INTENCION.
A ejemplo de María, sea siempre vuestro norte en todas vuestras cosas, la mayor gloria de Dios

CELO DE LA PERFECCION.
Admirad á la Virgen Santísima trabajando sin descanso
en su perfección, y esforzaos en imitar su ejemplo.

HUMILDAD.
Tened siempre de vosotros mismos los mas humildes sentimientos, á ejemplo de la humilde María.

ODIO AL PECADO.
Protestad á menudo á María, que quereis morir antes que
caer en desgracia de su Hijo por el pecado mortal.

HUIDA DE LAS MENORES FALTAS.
Pedid todos los dias á María por los méritos de su Inmaculada Concepción, que se digne preservaros de toda mancha de pecado.

PACIENCIA.
En todas vuestras penas, traed á vuestra memoria el admirable ejemplo de la Virgen Santísima al pié de la Cruz

FIDELIDAD A LA GRACIA.
Pedid á la Virgen Santísima que os alcance hacer un buen
uso de todas las gracias que sin cesar recibís de la bondad
de Dios.

IMITACION DE JESUCRISTO.
Invocad á menudo el eorazon de María, perfectísima
imágen del corazon de Jesús.

CARIDAD.
Honrad é imitad la tierna caridad del santísimo eorazon
de María.

ATENCION EN LA ORACION.
Pedid á menudo á la Virgen Santísima, que os enseñe á
orar y el modo de apartar todas vuestras distracciones.

BUEN EMPLEO DEL TIEMPO.
Honrad é imitad á María, que pasó toda su vida en la
práctica de las buenas obras.

APLICACION AL TRABAJO.
Unid todos los dias vuestro trabajo al de Jesús, María y
José.

FIDELIDAD A LOS DEBERES DE VUESTRO ESTADO
Aplicaos por el amor de María á cumplir bien los
deberes de vuestro estado, sobre todo aquellos a que
faltais con mas frecuencia.

OBEDIENCIA
Adorad é imitad á Jesús, en todo sumiso y obediente á
María y á José.

SUMISION A LA VOLUNTAD DE DIOS.
Tomad por modelo el cora,on de Marí a perfectamente
sumiso en todas las cosas á la voluntad de Dios

AMOR DE LA PENITENCIA.
Haced todos los dias alguna mortificación en honor
de la madre de Dios.

CONFIANZA FILIAL EN MARIA.
Acordaos siempre de acudir á la Virgen Santísima en todas vuestras necesidades espirituales y corporales, ai modo
que un hijo acude a su cariñosa madre

IMITACION DE LA VIRGEN SANTISIMA.
Haced todas vuestras acciones según los sentimientos del
corazon de María

AMOR DE LA ORACION.
Unid todas vuestras oraciones á las de la Virgen Santísima

CORDIALIDAD.
Admirad é imitad la tierna caridad, la paz y la unión que
reinaban en la Sacra Familia.

MUTUO SUFRIMIENTO.
Por el amor de María soportad con paciencia los defectos
del prógimo, y evitad con cuidado el causar disgusto á nadie.

MORTIFICACION.
Imitad la vida penitente, pobre y laboriosa de la Sara Familia en Nazareth.

MODESTIA.
Proponeos por modelo de toda vuestra conducta, la edificante modestia de la Virgen Santísima

RECOGIMIENTO.
Honrad é imitad el silencio y la vida retirada de Jesús,
María y José en Nazareth.

DESPRENDIMIENTO DE LAS CRIATURAS.
A -ejemplo de María, desprended vuestro corazon de
las cosas terrenas, y consagradlo todo entero á solo Dios

PUREZA DE CORAZON.
Pedid todos los dias con fervor á la Purísima é Inmaculada
Madre de Dios, que os alcance una grande pureza de corazon.

ABNEGACION DE SI MISMO.
A ejemplo y por amor de María, aplicaos á venceros á vosotros • mismos, y á renunciar á vuestros gustos é inclinaciones viciosa

DULZURA.
Reprimid la vivacidad de vuestro genio, y aprended todos
los dias de Jesús y de María, á ser manso y humilde de corazon.

BUEN EJEMPLO.
Esforzaos como la Virgen Santísima, á atraer á todo el mundo á Dios con vuestra buena conducta y edificantes ejem

AMOR DE LA CRUZ.
Honrad é invocad á menudo el corazon de María, unido
á la Cruz de su divino Hijo.

DESCONFIANZA DE SI MISMO
Temed de vuestra flaqueza, y esperadlo todo de la protección de vuestra divina Madre.

DEVOCION SINCERA.
Pedid todos los dias á María, que os haga participante de los tiernos sentimientos de piedad que animaron siempre á su santísimo corazon.

PRESENCIA DE DIOS.
Levantad á menudo vuestro corazon á Dios, á ejemplo de la
Virgen Santísima ocupada siempre de su divina presencia,

AGRADECIMIENTO.
Dad gracias á Dios todos los dias por los favores que os
ha concedido por los méritos de María,

TEMOR DE DIOS.
Pedid á María que imprima en vuestro corazon el temor
de Dios, a fin de que jamás le ofendáis.

CELO POR LA RELIGION.
Pedid todos los dias á la Virgen Santísima, la conservación y aumento de nuestra santa fé.

CELO POR LA SALVACION DE LAS ALMAS.
Pedid á menudo á María, la conversión de los pecadores, sobre todo, de aquellos á quienes habéis tenido la desgracia de escandalizar

PERSEVERANCIA.
Pedid á menudo y con mucho fervor á la Virgen Santísima, que os alcance el don de perseveranc

DESEO DEL CIELO.
Pedid á la Virgen Santísima, que os asista en el momento de vuestra muerte, y que os abra las puertas del c

NOTA Estos billetes se pueden imprimir por separado, á fin de que se puedan distribuir mas fácilmente. Si no hay de impresos, se pueden escribir en un pedacito de papel teniendo cuidado de escoger entre estas diferentes prácticas, las que convienen mas á las personas que hacen reunidas el Mes de María.

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